Podemos definir los ordenadores como máquinas de triturar números. Con esta frase da comienzo Agustín Fernández Mallo a Nocilla Dream, el principio de un conjunto de novelas que constituirán el Proyecto Nocilla.
Agustín Fernández Mallo es físico y escritor, sus influencias más importantes son la ciencia, la publicidad, el cine o el arte conceptual. Ha reescrito la obra de Jorge Luis Borges en dos de sus novelas El hacedor (de Borges) y Remake (Alfaguara 2011). Su obra más importante es Proyecto Nocilla, una trilogía que comprende los libros Nocilla Dream (Candaya, 2006), Nocilla Experience (Alfaguara, 2008) y Nocilla Lab (Alfaguara, 2009). En este proyecto Fernández Mallo intenta mostrarnos su modo de entender la literatura como un modelo de redes, en lugar del tradicional desarrollo lineal.
El prólogo de este libro es de Juan Bonilla, que describe Nocilla Dream como una red de redes. Rizoma. Arroyo sin fin. (…) el autor va encuadrando momentos, sensaciones, paráfrasis, utilizando herramientas que la narrativa rara vez se atreve a usar: las técnicas del collage –y es evidente la huella de Walter Benjamin-, el zapping. Sin duda la mejor definición que se le puede dar a esta obra.
En Nocilla Dream Fernández Mallo nos cuenta muchas historias de personajes diversos que al inicio de la obra parece que no tengan nada en común, que todo es un caos, pero conforme vamos avanzando en la lectura vemos que están interconectados, cada historia va avanzando paralelamente a otras y van cobrando sentido poco a poco. Es un libro muy descriptivo, Fernández Mallo intenta que el lector esté dentro de la narración en todo momento, por eso utiliza gran cantidad de adjetivos, para hacerlo todo lo más real posible. Se repiten varios temas a lo largo de la historia como pueden ser las micronaciones, a las que da mucha importancia y nos enumera todas las que hay a lo largo del planeta, 95 según la lista de Micronational Links; los neutrinos, Little América, el desierto, Jorge Luis Borges, etc. Los saltos que se producen dentro de la narración hacen que el lector esté muy atento a lo que le está contando el autor, pensando con que le sorprenderá en el próximo capítulo.
La mayoría de las historias que aparecen, aunque no todas, están relacionadas con la US50 y el álamo, o con un árbol en general, como es el caso de la historia Margaret, la pintora, cuyo único motivo viviente en sus obras es un árbol que aparece en la que iba a ser la portada del CD de un grupo de música, o con el desierto, ya sea el desierto de Albacete o el de Nevada.
Tal vez este motivo recurrente del árbol quiere significar la vida que va pasando, que va avanzando a medida que vamos leyendo el libro, quizá es un motivo que utiliza Fernández Mallo para que nos demos cuenta del paso del tiempo.
El capítulo más largo del libro es el número 99, cuenta la historia de Kenny, un hombre que decide irse a vivir a una terminal de aeropuerto, cuando conoce a Josep y éste le cuenta la historia del álamo de los zapatos de Carson City y Ely, que resulta ser mentira y en otro capítulo más adelante conocemos la verdadera historia de cómo apareció allí ese primer par de zapatos que tantas veces aparece a lo largo de toda la narración.
En mi opinión este libro, y en general toda la obra de Fernández Mallo, representa los nuevos rumbos que debe seguir la narrativa. En Nocilla Dream vemos una nueva forma de narrar a la que no estamos para nada acostumbrados, pero que supone una novedad, un cambio necesario en el mundo literario del siglo XXI.
Al leer esta novela me han venido a la mente dos cosas. Por un lado, a medida que avanzaba en la lectura no podía sacar de mi mente la semejanza con Rayuela (1963) que tiene esta obra. Las dos obras son muy diferentes pero, sin embargo se parecen en esa forma de narrar que las caracteriza, ese desorden ordenado que solo descubres cuando has terminado de leerla. Y por otro lado, la imagen de un blog, un blog en el que yo misma, por ejemplo, empiezo una narración y le pido a mis seguidores que la continúen a su gusto, cada uno le daría una continuación diferente al otro y así así podríamos construir una narración tan interesante y novedosa como la de Fernández Mallo. Sería otra forma de crear este tipo de narraciones. Con esta pequeña reflexión y al hilo de la novela que estamos comentando, lo que quiero decir es que la literatura digital es la nueva literatura y los lectores deben ir acostumbrándose a nuevas formas de crear y narrar.
Para concluir este post me gustaría recomendar 100% Nocilla Dream a todo el mundo pero sobre todo a todas aquellas personas que sienten que el mundo de la narrativa contemporánea está parado, estancado, que no saben cómo puede renovarse ya que en este libro de Agustín Fernández Mallo está la clave para el progreso de la literatura española contemporánea.
Finalizo este post con una cita de J. S. Simpson en The Daily Economy que aparece en la novela que creo que no puede explicar mejor, ni de forma más breve el sentido de esta obra:
En esta ¿novela? ¿poema? ¿informe?, dejémoslo simplemente en “texto sin glutamatos ni conservantes ni potenciadores del sabor”, se renueva el lenguaje agotado de la novela contemporánea. Una maestría de invocación (más que de utilización) de recursos. Un lujo”.
I.